miércoles, 22 de julio de 2015

Admiten ante el despido por razones de matrimonio y de maternidad la acumulación de ambas indemnizaciones especiales.

En el marco de una despido por razones de matrimonio y de maternidad, la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo resolvió que resulta procedente la acumulación de ambas indemnizaciones especiales previstas por los artículos 178 y 182 de la Ley de Contrato de Trabajo, remarcando que la propia ley no prohíbe la acumulación de ambos conceptos .

En los autos caratulados "Nigro Abad Maria Paula c/ Colegio Santa Trinidad S.A. s/ despido", la parte demandada apeló la sentencia de primera instancia que admitió la demanda interpuesta, agraviándose debido a que el decisorio de grado no receptó el carácter temporario de la contratación laboral.

A su vez, la recurrente criticó la procedencia de la indemnización agravada por embarazo, así como también sostuvo la imposibilidad de acumular las indemnizaciones previstas en los artículos 178 y 182 de la Ley de Contrato de Trabajo.

Con relación a la queja relativa a la desestimación de la modalidad implementada por la accionada, los jueces que componen la Sala VII explicaron que “la demandada sostiene haber contratado a la trabajadora en calidad de suplente, interina para reemplazar en el cargo a otra docente que estaba en uso de licencia”.

Sin embargo, los camaristas determinaron que “la caracterización del contrato cuya validez pretende la demandada constituye una modalidad excepcional, correspondiendo a dicha parte no sólo la precisión de los elementos que ameritarían el tipo de contratación, sino también la carga de la prueba que avale su postura (cfr. art. 90 y 92 LCT)”.

Sobre este aspecto, los magistrados destacaron que “la accionada se ha limitado a sostener desde un plano conjetural que la actora tenía conocimiento de que había sido contratada para cubrir una suplencia”, mientras que omitió “cualquier tipo de precisión a la hora de establecer en forma alguna cual sería la duración del contrato o los motivos que justificarían dicha modalidad”, confirmando de este modo lo resuelto en la instancia de grado.

Como consecuencia de ello, los Dres. Néstor Miguel Rodríguez Brunengo y Beatriz Inés Fontana entendieron que corresponde confirmar “la procedencia de la indemnización especial prevista en el art. 182 LCT, pues es dato incontrovertido que el despido de la trabajadora sucedió durante el plazo de protección previsto en el art. 178 LCT”.

En la sentencia del 11 de marzo del presente año, el tribunal juzgó que “idéntico temperamento corresponde adoptar frente a la protección establecida en el art. 181 LCT, sin que el hecho de que la indemnización especial prevista por causa de embarazo, obste a su progreso, pues la apelante carece de otro fundamento que la voluntad de distinguir donde la ley no distingue”.

Al ratificar lo decidido por el juez de grado, la mencionada Sala concluyó que “la propia ley no prohíbe la acumulación de ambos conceptos, cuyo fundamento radica en presupuestos fácticos distintos”.

A través de abogados.com.ar

lunes, 13 de julio de 2015

Los mitos y verdades que rodean a Steve Jobs, el mago de Apple.


Una obra revela cómo ocurrió la gestación de uno de los mayores visionarios tecnológicos. Además, muestra su lado más humano. sus éxitos y sus fracasos.

Steve Jobs era una leyenda mucho antes de que falleciera, a los 56 años, el 5 de octubre de 2011.
Su fuerte personalidad dividió, a todo aquel que lo conoció en vida, entre quienes lo admiraban y los que lo ridiculizaban, los que creían en su magia y los que rechazaban sus formas autoritarias. Pero todos ellos coincidían en una cosa: era una persona que no pasaba desapercibida.
Becoming Steve Jobs es la última biografía del cofundador de Apple, y la única que han recomendado desde la propia Apple. "El libro muestra a Steve mejor que nada que hayamos visto antes, y estamos contentos de haber decidido participar en él", dijo recientemente Steve Downling, uno de los portavoces de la compañía, en un artículo de The New York Times.
La obra está escrita en primera persona pero en realidad son dos sus autores: Brent Schlender, que como periodista de la revista Fortune mantuvo una estrecha relación con Jobs a lo largo de 25 años. Schlender entrevistó al joven emprendedor en varias ocasiones, incluyendo aquella histórica entrevista junto con Bill Gates en 1991.
El otro autor, Rick Tetzeli, también trabajó en Fortune y en la actualidad dirige la revista de negocios Fast Company.
La relación personal entre Schlender y Jobs se plasma a lo largo y ancho de la obra. Una relación, según cuenta el propio autor, basada en una sinceridad casi extrema y en el respeto mutuo. Becoming Steve Jobs hace un repaso de la vida del fundador de Apple desde un punto de vista más personal. Lo humaniza y lo desmitifica, para, al mismo tiempo, poner en valor sus grandes logros y su evolución conforme iba aprendiendo de sus igualmente grandes fracasos.
A continuación, un repaso de los mitos y relatos que se tejieron en torno a la figura de Jobs: 
1. Jobs es percibido en el acervo popular como una persona egocéntrica y egoísta que no sabía lo que era la amistad. Schlender no lo cree así.
El día en que lo entrevistó por primera vez, los papeles parecían intercambiados. "Eres nuevo en esto, ¿verdad?" fue lo primero que le espetó. Lo segundo: "Entiendes algo, lo más mínimo, de lo que estamos hablando".
Jobs se interesaba por saber quién era la otra persona y, si le resultaba interesante, podríaconvertirla en su amigo e incluso su mentor, alguien a quien pedir consejos de cualquier índole.
Jobs llamó a Schlender al hospital cuando éste enfermó, y viceversa. Le escribió cuando lo destinaron a Hong Kong y cuando regresó. Le mandaba correos cuando publicaba un artículo que le gustaba y sobre todo cuando no le gustaba.
2. Dicen también que no sabía pedir perdón. Y, sin embargo, las últimas palabras del mago de Apple a su colega periodista fueron "lo siento". Pese a su fuerte ímpetu, sobre todo cuando era más joven, era frecuente que Jobs se arrepintiera de sus duras palabras vertidas sobre algún miembro del equipo.
Si bien le costaba reconocer públicamente sus errores estratégicos-su gestión al frente de Next o de Pixar es ejemplo de ello-, no dudaba en pedir perdón. Igualmente, era capaz de asumir críticas voraces. Su relación con Jonathan Yve, el director de Diseño de Apple, se basaba en esta sinceridad abrumadora.
"Me esperaba a un tirano, pero no se parecía en nada a lo que las historias dicen de él. Podía ser muy intenso con aquello que le preocupaba, pero en general era una persona mucho másafable, mucho más considerada. No era un loco líder solitario. Creía en su gente", cuenta en el libro Susan Kare, uno de los miembros del equipo original de Macintosh.
3. ¿Sólo se fiaba de sí mismo? No mostraba afecto igual que el resto de las personas, lo que no significa que no lo sintiera. Entre sus mentores más destacados figuran David Packard, Bob Noyle, Edwin Land, Dianne McKenna o Andy Grove. Becoming Steve Jobs muestra una faceta desconocida del visionario: una fuerte inseguridad, que sabía en cambio ocultar y superar en sus actuaciones públicas y negociaciones.
También admiraba, a su manera, a Bill Gates, con el que procesaba una relación de amor-odio. Jobs y Gates intercambiaban reproches y críticas públicamente. El tono de éstas, no obstante, se fue suavizando con el paso del tiempo. La entrevista conjunta concedida a Fortune, inmortalizada en una fotografía de los dos sentados juntos en una misma escalera, representa este respeto que existía entre ambos.
Becoming Steve Jobs también está repleto de anécdotas del fundador de Microsoft, cuya vida transcurre de forma paralela a la del protagonista del libro. Jobs y Gates se llevaban sólo ocho meses de diferencia. Aunque desde distintas aproximaciones, ambos crearon el concepto moderno de informática, y los dos se hicieron multimillonarios antes de cumplir los 30.
4. Para Schlender, la personalidad real de Jobs dista mucho del concepto que se tiene de élentre la sociedad. El periodista revela situaciones de su vida personal y familiar que se alejan mucho de una imagen fría y soberbia.
Pero tampoco niega esta faceta. "Según los estereotipos, era un genio con un instinto para el diseño; un chamán cuya elocuencia podía crear algo mágico y magnífico llamadodistorsión de la realidad; un capullo pomposo que sentía indiferencia hacia los demás en suobsesión por la perfección; alguien que se sentía más inteligente que nadie; que nunca escuchaba los consejos; y que era, desde que nació, medio geniomedio imbécil. Ninguna de estas cosas coinciden con mi experiencia con Steve, que siempre me pareció más complejomás humanomás sentimental e incluso más inteligente", dice Schlender en declaraciones reproducidas por El Economista. 
Esta visión contradictoria del creador de Apple se muestra repetidas veces a lo largo del libro. En opinión de sus autores, la imagen que Steve Jobs procesó durante su primera etapa en Apple lo acompañó el resto de su vida. No obstante, fue el periodo en que estuvo fuera de la compañía (1985-1997) el más decisivo.
Durante los doce años en que estuvo trabajando en Next y Pixarsuavizó su temperamento,maduró como persona, formó una familia y se forjó el genio que pasará a la historia.
5. Steve Jobs era humano, y se equivocaba. De hecho lo hizo muchas veces. En Pixar, aprendió el valor del trabajo en equipo, pero sería un error atribuirle el éxito de Toy Story.
Cuentan en Becoming Steve Jobs que la estrategia del consejo de dirección Pixar era básicamente dejarlo hacer lo mínimo posible. Ponía empeño y entusiasmo, pero desconocía el sector y sus dinámicas, y la mayor parte de lasdecisiones que tomó como consejero delegado fueron equivocadas.
El éxito de la película de animación Toy Story, no obstante, sí valió para que Jobs recuperara su genio inspirador. Era un producto de gran calidad, innovador y comercialmente sobresaliente, y él no había participado en la creación de uno solo de sus fotogramas. Y no le importó. Al contrario, supo apreciar el talento y el esfuerzo del resto del equipo.
Toy Story supone por tanto un punto de inflexión. Tras varios años de tropiezos sucesivos, y coincidiendo con una etapa personal más estable, Jobs aprendió a delegar y se centró de nuevo en lo que sabía hacer mejorinspirarpensar a largo plazo negociar.
Jobs se distinguía de la mayoría de informáticos de la época en que donde ellos veían funcionalidades, chips y bytes, él veía necesidades. Y fue así como, con la ayuda de un joven pero prometedor jefe de diseño llamado Jonathan Yve, dieron vida a productos como el iMac, el iPod, el iPhone y el iPad, así como iTunes, AppStore o iCloud.
6. Mucho se ha escrito sobre quiénes influyeron más decisivamente en sus grandes creaciones. Xerox Parc, Microsoft, Andrew Grove... "¿A quién le importa de dónde vienen las buenas ideas? Si prestas atención, las verás", solía responder Jobs. Pese a todo, era agradecidoSiempre tuvo buenas palabras para sus mentores, para su familia adoptiva e, incluso, para elentorno que le tocó vivir.
 En definitiva, Jobs era una persona contradictoria, pero sus grandes éxitos no podrían comprenderse sin atender también a su faceta más humana, su empatía intermitente y, sobre todo, su capacidad para seguir soñando con lo más grande. "De él aprendí quepuedes conseguir lo imposible. Una y otra vez", concluye Eddy Cue, ex vicepresidente del grupo.
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