jueves, 29 de agosto de 2013

Resaltan que Corresponde a la Empleadora Justificar la Contratación Excepcional a Tiempo Parcial.

La Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo explicó que la prueba de las circunstancias fácticas que justifican una contratación excepcional a tiempo parcial pesa sobre la empleadora.

En los autos caratulados “Marcovich Norma c/ Maru Martha SRL y otro s/ despido”, la parte demandada apeló la sentencia de primera instancia que hizo lugar a la demanda presentada.

La recurrente se agravió la juzgadora sólo se basó, para dictar su fallo, en los dichos de testigos, despreciando, negando y no tomando en consideración, ningún otro medio probatorio.  A ello, la apelante agregó que a sentenciante habría realizado una incorrecta apreciación de la prueba obrante en autos, en especial de la testimonial. 

Los jueces que integran la Sala VII entendieron que el recurrente no controvirtió el fundamento principal de la sentencia atacada consistente en la orfandad probatoria en la que incurriera respecto de la jornada reducida y/o parcial que denunció que cumplía la actora.

En relación a ello, los magistrados señalaron que “la prueba de las circunstancias fácticas que justificaron una contratación excepcional a tiempo parcial pesaba sobre la demandada”, a la vez que el silencio observado por la misma tornó operativa la aplicación del artículo 57 de la Ley de Contrato de Trabajo, concluyendo que la demandada no produjo prueba conducente para desvirtuar sus efectos, confirmando lo decidido en la instancia de grado.

Por su parte, la actora se había agraviado porque la sentencia rechazó la demanda incoada contra la persona física codemandada, quien fue traída a juicio en su carácter de socia gerente de la persona jurídica empleadora, y con fundamento en lo dispuesto por los artículos 59 y 157 de la Ley 19.550.

Tras remarcar que se encontraba acreditado en la causa la deficiente registración respecto de la jornada efectivamente cumplida por la actora, los magistrados explicaron que “esas irregularidades implican violaciones a las normas que rigen el contrato de trabajo, pero también a las propias del Sistema de Seguridad Social, en tanto en virtud de las mismas se ha causado perjuicio a dicho sistema provocando un beneficio indebido para la persona jurídica empleadora”.

En tal sentido, los camaristas ponderaron que ellas “también constituyen conductas contrarias a las propias de un buen hombre de negocios, tal como lo estipula el art. 59 de la Ley 19.550”.

En base a ello, la mencionada Sala concluyó en el fallo del 24 de mayo del presente año, que en tanto surgía de la documental la codemandada desempeñaba el cargo de socia gerente de dicha sociedad, conforme lo dispuesto por el artículo 274 de la Ley de Sociedades, correspondía hacer lugar a la demanda en su contra, en forma personal y solidaria.

A traves de abogados.com.ar

martes, 27 de agosto de 2013

Un millón de razones para indemnizar.

La Justicia condenó a Telefónica a pagar $1.040.000 por el accidente sufrido por un trabajador, que cayó de un poste de teléfono y quedó parapléjico. La condena fue solidaria, porque se entendió que la empresa no había supervisado correctamente el cumplimiento de las normas de seguridad por parte del contratista que empleaba al actor.
La  Sala VIII de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, hizo lugar a la demanda interpuesta por S.R.L. y condenó, de manera solidaria, a su empleador y Telefónica de Argentina S.A., por el accidente que sufrió.
El actor trabajaba para un contratista de la empresa, y en una ocasión, estando  subido a un poste telefónico para cumplir sus tareas, se rompió el arnés que lo sostenía  y se cayó “desde 12 o 14 metros de altura, contra el suelo y una zanja”.
A consecuencia de ese infortunio, el actor sufrió una  discapacidad motriz permanente, que lo dejó parapléjico y en silla de ruedas, y una incapacidad total y permanente que supera el 100%, según la pericia efectuada en los autos “S. R. C. c/ Telefónica de Argentina S.A. y otros s/ accidente - acción civil”.
La justicia declaró acreditada la relación de causalidad, y determinó una indemnización de $1.040.000, Telefónica apeló el pronunciamiento, pero la Alzada, con el voto de los jueces Víctor Pesino y Luis Cattardo, confirmaron el pronunciamiento.
La queja de Telefónica se basó, esencialmente, en que durante el juicio se probó que el trabajador contaba con los elementos de seguridad necesarios, por lo que no entendía el porqué de la atribución de responsabilidad al empleador, y la condena solidaria.
El Tribunal le atribuyó responsabilidad a ambos en el hecho, en virtud del testimonio del único testigo presencial en el hecho, quien había manifestado que los arneses estaban en mal estado. Ese testimonio, recordaron los magistrados, no había sido impugnado.
“Ante la situación reseñada es dable concluir que ninguno de los demandados en autos cumplió con sus obligaciones legales de prevención y seguridad, por lo que resultan -en la especie- civilmente responsables del grave daño provocado al trabajador”, refirieron los magistrados.
Los jueces, además, tuvieron en cuenta que “el actor subió a un poste para realizar cambios en el tendido telefónico, actividad riesgosa que realizaba en beneficio de Telefónica de Argentina S.A. (cfr. copia de fojas 206, Nómina de Personal Afectado al Contrato con Telefónica de Argentina S.A. período informado: 1/09/2009)”
Precisaron que la actividad principal de la empresa era la "prestación de servicios públicos de telecomunicaciones", y por lo cual “utilizó los servicios del actor a través del sub contratista”.
Para merituar la responsabilidad de los codemandados, la Cámara ponderó que “ninguno de ellos constató que los elementos de seguridad otorgados al actor fueran adecuados y seguros, ni previeron el riesgo que tal circunstancia se proyectaba sobre la integridad psicofísica del Sr.S., quien trabajaba colgado desde 12 a 14 metros de altura cuando se produjo el accidente”.
Para los jueces, el haber realizado un curso y la posterior entrega de elementos de seguridad personal, no exoneraban de responsabilidad civil a ninguno de los codemandados, “porque -en concreto- atento el resultado comprobado en la especie, dichas acciones no fueron eficaces para prevenir el severo daño ocasionado al trabajador”.
“Telefónica de Argentina S.A., quien supervisaba y certificaba los trabajos efectuados, no controló que el subcontratista Villarreal cumpliera los estándares de prevención y seguridad, respecto a las tareas riesgosas asignadas al Sr. S. y a los elementos de seguridad personal que a tal efecto le eran entregados, en forma conjunta con LA C.N.A. A.R.T. S.A. (hoy QBE ARGENTINA ART S.A.), ente creado por ley como sujeto experto, para brindar asesoramiento y ofrecer asistencia técnica al empleador afiliado sobre prevención, higiene y seguridad laboral”, indicó el fallo.
“Por lo que, de haberse cumplido en este caso con las obligaciones que atañen a la prevención y a las normas de seguridad que deben ser observadas en supuestos de trabajos riesgosos, como es el realizado en altura, y en lo que atañe a la entrega de elementos de seguridad personal, adecuados y seguros, para el trabajo encomendado, el accidente no se hubiera producido”, agregó el pronunciamiento a continuación.
De esa forma, para la Alzada, los actos omitidos, “impuestos expressi verbis por el ordenamiento jurídico, eran aptos para excluir el peligro y detener el curso de los acontecimientos que desembocaron en el grave perjuicio, circunstancia que excluye, a mi juicio, vacilaciones en torno de la relación causal”.
Tampoco prosperó el agravio referido al monto de la condena. En tal sentido, los jueces entendieron que “la recurrente pierde de vista que la gravedad de las secuelas psicofísicas que presenta el trabajador”, y que olvidaba que el actor, “sufrió el evento traumático cuando tenía 43 años, y padece según las pericias ya señaladas, exentas de crítica en esta instancia, una depresión crónica con grave afectación en las tres áreas de la vida”.
Consecuentemente, la estimación de los daños patrimoniales ($ 800.000.-) y extrapatrimoniales ($ 240.000.-) “realizada en la instancia anterior no se revela excesiva sino adecuada a las circunstancias particulares del Sr. S”, y por ende se confirmó la condena. 
Dju     A traves de Diario Judicial.

Tras la muerte del becario, la polémica: ¿Qué responsabilidad tienen las empresas en el estrés de los empleados?

El caso del joven alemán que falleció después de trabajar sin descanso
 durante 72 horas volvió a encender la alarma acerca de la sobrecarga 
de tareas y la excesiva presión de los empleadores. Advierten que estapatología
 está en expansión y que también perjudica a las compañías. Cómo combatirla.
El reciente caso del becario del Bank of America Merryll Lynch de Londres que falleció después de trabajar sin descanso durante 72 horas, volvió a encender la alarma acerca de la sobrecarga laboral y la excesiva presión de los empleadores cuya consecuencia inmediata es el estrés, uno de los riesgos psicosociales que más afecta a los trabajadores.
A nivel global, este hecho ha llevado a que se pida a las firmas financieras que asuman una mayor responsabilidad sobre los ambiciosos licenciados universitarios quetrabajan hasta el límite para asegurarse un empleo en los principales bancos internacionales.
Atraídos por las torres de cristal de las finanzas en Londres, Nueva York y Singapur y la perspectiva de conseguir un empleo a tiempo completo y un salario elevado, los futuros "masters del universo" suelen realizar jornadas laborales de 20 horas al día en algunas de las oficinas más cargadas de adrenalina del mundo, relata un artículo publicado días atrás por la agencia Reuters.
Patología en vías de expansión
Desde una mirada local, Alejo Cantón, fundador y presidente de Vistage Argentina, una organización global que reúne a más de 700 CEO en el país, advierte que en todas las industriasaño tras año crece la cantidad de trabajadores que, al ser encuestados, aseguran sentirse estresados en el ámbito laboral.

De hecho, en una investigación llevada a cabo recientemente por la firma D´Alessio IROL sobre 500 personas, el 80% de los dependientes argentinos dijo padecer estrés laboral mientras que la mitad reveló sufrir estrés frecuente, diario o semanal. En paralelo, se adelantó a 25 años la edad en la que se dispara la patología.
En un artículo publicado recientemente, The Wall Street Journal identificó las tres causas del estrés consignadas en el libro llamado Is work killing you? (¿El trabajo lo está matando?):volumen, velocidad y abuso.
Debido principalmente a la reducción de personal, la cantidad de tareas aumentó hasta el punto de la sobrecarga. La gente trabaja más horas y bajo más presión.
La velocidad, en tanto, se refiere a la rapidez del lugar de trabajo actual impulsada principalmente por la tecnología pero también por las mayores expectativas y la impaciencia para que las cosas se hagan más rápido.
El abuso se relaciona a toda clase de situaciones desde la política dentro de la oficina hasta el acoso y presión de otros.
A esto se suma que, en países de alta tasas de desocupación e inseguridad laboral, los empleados sienten que no tienen otra opción más que mantener agachada la cabeza, tragarse los problemas y pedalear más fuerte y rápido.
A más estrés menos productividad
Tal como enfatiza The Wall Street Journal, el estrés laboral está perjudicando a los trabajadores yle está costando a los empleadores miles de millones de dólares en productividad perdida.

De hecho, diversas investigaciones muestran que la productividad cae luego de unas 40 horas semanales. La gente que trabaja muchas horas no sólo es menos productiva sino que es más probable que dedique menos tiempo a dormir, hacer ejercicio y descansar.
El resultado neto es que tienen un problema crónico de agotamiento y menos eficiencia, lo cual los obliga a trabajar más horas para hacer su trabajo. "El ciclo de la ineficiencia", un ciclo vicioso de agotamiento y auto-abandono.
Para Cantón, las empresas deben abordar esta problemática porque ésta impactando directamente en sus resultados. "Cuando la gente trabaja estresada es mucho menos productiva", coincide.
En su opinión, el estrés aparece en los empleados producto de diversas situaciones:
  • La sobrecarga de tareas
  • Elevada autoexigencia
  • Un contexto macroeconómico complicado
  • Mala relación con el jefe inmediato
  • Una contratación no adecuada por parte del empleador.
Sobre este último punto, el representante de Vistage en el país explica que "a la hora de reclutar un empleado, la mayoría de las empresas prioriza que cuente con experiencia previa para la función que se está buscando, sin tener en cuenta que no es suficiente."
En este sentido, el ejecutivo apunta que al seleccionar es muy importante contemplar otros aspectos, como las actitudes y habilidades de la persona, su energía, valores y, por ejemplo, la capacidad de trabajar bajo presión o en entornos complicados.
El estrés "bueno"
Para Diego Grau, director de Grupo Managers, una cierta intensidad de presión en el trabajo puede ser buena si es generadora de un mejor desempeño y una adaptación para los desafíos y las acciones. Pero, en este fino equilibrio, es preciso manejar la presión y las exigencias.

Grau se basa en Ronald Heifetz, autor del libro "Liderazgo sin Límites", el cual plantea que ante un proceso de cambio es preciso aumentar la temperatura o la tensión. En su visión, se vuelve vital desafiar, motivar y exigir más a los empleados, o sea que un poco de estrés estará bien.
Apoyado en esta línea de trabajo, el directivo de Grupo Managers enfatiza que uno de los roles esenciales del líder ante procesos de cambio o desafíos es la regulación del estrés. Se trata de lograr que sea productivo y que no supere ciertos límites de tolerancia.
Para ello, asegura, resulta fundamental tener en cuenta algunas recomendaciones como, por ejemplo, crear un ambiente de confianza: planificar, establecer pautas, compartir el proyecto y el desafío del proceso de cambio, mostrar los avances.
En su opinión, también resulta fundamental dar dirección, protección, orientación y manejar los conflictos, usándolos para mantener la tensión. En síntesis: enfrentarlos en lugar de ocultarlos.
A su vez, es preciso que las personas se sientan motivadas aceptando el peso de su responsabilidad y, desafiando los problemas difíciles, logrando tolerancia a la incertidumbre o posibles frustraciones.
"Debe mantenerse alta la motivación de la gente, para afrontar los problemas y asumir la tensión de manera productiva", comenta el director de Grupo Managers.
Así, si se logra manejar el estrés productivo se podrá desarrollar una mejor forma de equilibrar la tensión para mantener el rumbo hacia los resultados y metas que se desean lograr. "También -apunta Grau- permitirá activar la conciencia de fortalecer una cultura de eficacia y lograr alcanzar objetivos."
Por último, dará la posibilidad de aprender a generar un balance para mejorar la productividad laboral sin descuidar la calidad de vida.
Qué acciones implementar 
En opinión de Cantón, a las políticas de flexibilidad y beneficios "soft" que favorecen el balance entre la vida personal/familiar y la laboral de los colaboradores, las compañías pueden poner en marcha una serie de acciones para disminuir los niveles de cansancio y combatir el estrés que sufren sus empleados.

En ese sentido, el ejecutivo recomienda, por ejemplo, compartir datos ya que de esta manera el personal podrá trabajar mejor.
"No darle a los colaboradores la información necesaria para hacer el trabajo es una forma de estresarlos, al igual que no contarles como le está yendo a la empresa, cuáles son los planes y objetivos a futuro", apunta.
A su vez, Cantón aconseja escuchar más a los empleados ya que estos, al sentirse respetados, valorados y escuchados, se desempeñarán mejor y con menos estrés.
En paralelo, los jefes deben trabajar en la delegación. Es que, si en vez de dar una orden generan una oportunidad para que el empleado pueda tomar una decisión sobre su trabajo y que lo haga sentir que tiene el control de sus tareas, esto también disminuirá los niveles de estrés, lo que a su vez se verá reflejado en los resultados de la empresa.
También se pueden implementar políticas para restringir el uso de la tecnología fuera del horario laboral ya que la utilización excesiva de e-mail, mensajes de textos y similares hacen que la gente se ahogue en un océano de mensajes electrónicos y tecnoestrés.
En cuanto a las prácticas de flexibilidad, lo ideal es "proveer un ambiente laboral atractivo y cómodo, donde la gente se sienta a gusto, con espacios donde descansar, sociabilizar y dispersarse al menos 15 minutos", sugiere el representante de Vistage.
Se trata, en definitiva, de pequeñas acciones que ayudan a alivianar el trabajo de los empleados, mejorar el ambiente laboral, bajar los niveles de ausentismo, evitar licencias prolongadas e incluso situaciones extremas como las del joven alemán.
El estrés laboral afecta a toda la jerarquía: trabajadores, gerentes, ejecutivos y dueños. No sólo es un tema de salud para las personas sino que también es un problema de desempeño y productividad para los empleadores.
En definitiva, se trata de un problema enorme y costoso pero que se puede solucionar. La pregunta final es quién es responsable de arreglarlo ¿los empleados o los empleadores? La respuesta: ambos 
iProfesional.com.ar por Cecilia Novoa.

lunes, 26 de agosto de 2013

Los empleados insatisfechos con el espacio de trabajo pierden más tiempo que la media.

Así lo revela un estudio. Sólo el 25% de este tiempo que
 se desaprovecha puede atribuirse a distracciones en el
 área laboral. ¿A qué corresponde el resto?  
La satisfacción o insatisfacción de los empleados en el entorno de trabajo influye decisivamente en su productividad.

Si el tiempo promedio que se pierde en el seno de la empresa es de 86 minutos al día, en el caso de los trabajadores que no están conformes con el entorno físico en el que se desenvuelven esta cifra se incrementa hasta los 91 minutos; a 92 minutos si además existen deficiencias en el acceso a herramientas, mobiliario o espacios apropiados y hasta los 98 minutos si consideran que la organización no facilita su capacidad de estar conectados.

Pero, además, es significativo que sólo el 25% de este tiempo que se desaprovecha puede atribuirse a distracciones en el área de trabajo. 

El resto corresponde a problemas con la tecnología, a la falta de confort, a los retrasos derivados de la búsqueda de personas o lugares para reunirse e incluso a los problemas que tienen que ver con la gestión de los archivos informáticos.

Esta es una de las principales conclusiones de un estudio que acaba de publicar Steelcase, compañía líder en equipamiento y optimización de espacios de trabajo, en el que se han analizado durante cuatro años (2008-2012) cuáles son los aspectos claves que más valoran los trabajadores en el ámbito profesional.
La investigación "What Workers Want", que ha tomado como base 265 organizaciones y ha contado con 30.000 participantes, valora 30 factores relacionados con el grado de satisfacción, movilidad o colaboración, y pone de manifiesto la importancia que tienen determinadas variables en el vínculo que mantiene una plantilla con la organización.
Entre las variables básicas que los trabajadores consideran que deben ser cubiertas aparece la luz natural y disponer de buenas vistas; la calidad del aire y la temperatura adecuada; la implantación de políticas sostenibles; el acceso a un mobiliario y herramientas apropiadas para el desempeño de su labor y la posibilidad de contar con lugares que puedan dedicarse a encuentros "informales".
Por otro lado, dentro de las variables accesorias destaca que exista un rápido y eficaz acceso a la información; la disponibilidad de tecnología actualizada; que se habiliten zonas tanto para la actividad privada y tranquila, como para organizar reuniones improvisadas; y que se fomente el intercambio de ideas, la visibilidad de los proyectos en los que se está trabajando, así como la participación colectiva en el día a día.

Según el estudio, de la confluencia de ambas variables se deduce que aquellos empleados que tienen satisfechas sus necesidades básicas en el entorno laboral, que cuentan con acceso a la tecnología y pueden colaborar de forma ágil con sus colegas multiplican por tres la percepción de que el espacio les ayuda a implicarse con su empresa.

Por último, el estudio realizado por Steelcase identifica si los empleados definen su trabajo como colaborativo o individual. En este punto, el 54% de los entrevistados aseguran que el 80% de su actividad es fundamentalmente individual. El resto, un 46%, declaran que desarrollan su día a día en un marco más colaborativo, al que dedican el 61% de su tiempo.
A traves de iProfesional . Management

Punto por punto, los proyectos de ley en el Congreso para modificar las licencias por maternidad y paternidad.

La iniciativa establece ampliar a 12 días el beneficio para padres y darles más protección en caso de despidos, a través de una indemnización adicional por discriminación. Además, otorga más días por muerte de familiares. Qué contempla para los casos de adopción.

Los expertos señalan que la participación de los padres en la crianza de los hijos es fundamental durante los primeros años de vida del menor.
En los últimos tiempos, con la marcada inserción de la mujer en el mercado laboral, fue tomando fuerza la participación del padre en el hogar. En ese aspecto, la legislación argentina quedó desactualizada ya que le otorga al progenitor sólo dos días de licencia en caso de nacimiento de sus hijos y no estipula nada frente a una adopción.

En Chile, por ejemplo, desde hace poco menos de dos años las mujeres pueden extender su postnatal hasta seis meses e, incluso, siete meses y medio si deciden utilizarlo con flexibilidad (reintegrándose al trabajo a media jornada), lo que se suma a los 45 días previos al nacimiento.

Además, tienen la posibilidad de traspasar hasta seis semanas de la licencia al padre.

En el continente europeo, en Suecia, la licencia por el nacimiento del hijo la puede tomar primero la madre y cuando ella se incorpora al trabajo, el padre queda al cuidado del bebé y con el tiempo de receso remante. Dicha licencia puede llegar en total a las 96 semanas cobrando el 80% de la remuneración.

A partir de estos datos, se puede llegar a la conclusión de que en la Argentina los períodos de licencia especiales quedaron desactualizados.
En ese sentido, el año pasado perdió estado parlamentario un proyecto con media sanción del Senado que ampliaba los beneficios para los padres y se contemplaban los casos de adopción.
Por ese motivo, el diputado oficialista Héctor Recalde impulsa una iniciativa para modificar la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) en esta materia.

Además, en Tierra del Fuego se analiza un proyecto de la gobernadora Fabiana Ríos para que las empleadas estatales tengan 180 días de licencia por nacimiento.

La iniciativa, punto por punto
El proyecto presentado por Recalde, poco antes de las elecciones primarias, fue girado a las comisiones de Legislación del Trabajo y Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia.

En concreto establece que el trabajador gozará de las siguientes licencias especiales:


  • Por nacimiento de hijo, 12 días corridos.
  • Por matrimonio10 días corridos.
  • Por fallecimiento:
    • Del cónyuge o conviviente: tres días corridos.
    • Alguno de los padres: 3 días corridos.
    • Hijo: 10 días corridos.
    • Hermano: 2 días corridos.
  • Para rendir examen en la enseñanza media o universitaria, 2 días corridos por examen, con un máximo de 10 días por año calendario.
  • Para visitar al menor o a los menores que se pretende adoptar, dos días corridos con un máximo de 12 días por año -no acumulables-.

Pre y posnatal
La iniciativa propone que quede prohibido el trabajo del personal femenino durante los 49 días anteriores al parto y hasta 49 días después del mismo, en lugar de los 90 actuales.

Sin embargo, estipula que la interesada podrá optar por que se le reduzca la licencia anterior al parto, que no podrá ser inferior a 30 días; en tanto el resto del período total de licencia se acumulará al de descanso posterior al parto.

De aprobarse el proyecto, en caso de nacimiento antes de término se acumulará al descanso posterior todo el lapso de licencia que no se hubiere gozado antes del parto, de modo decompletar los 98 días.

La trabajadora deberá comunicar su embarazo al empleador, con presentación de certificado médico en el que conste la fecha presunta del parto, o requerir su comprobación por la compañía.

Según la propuesta de Recalde, la mujer embarazada conservará su empleo durante los períodos indicados y gozará de las asignaciones que le confieren los sistemas de seguridad social, que garantizarán a la misma la percepción de una suma igual a la retribución que corresponda al período de licencia legal, todo de conformidad con las exigencias y demás requisitos que prevean las reglamentaciones respectivas.

Por otro lado, garantiza a toda mujer, durante la gestación, el derecho a la estabilidad en el empleo. El mismo tendrá carácter de derecho adquirido a partir del momento en que la trabajadora notifique a su empleador del estado de gravidez.

Si permaneciere ausente de su trabajo durante un tiempo mayor, a consecuencia de enfermedad que -según certificación médica- deba su origen al embarazo o parto y la incapacite para reanudarlo vencidos aquellos plazos, la mujer será acreedora de los beneficios previstos en el artículo 208 de la ley (enfermedades inculpables).

Concluida la prohibición de trabajar y con anterioridad a la excedencia, la dependiente podrá solicitar una licencia de treinta días para la crianza del hijo. Durante dicho lapso la relación laboral quedará suspendida. Si no la toma, lo podrá hacer el padre aunque trabajara para otro empleador.

En caso de adopción, la madre o en su defecto el padre adoptante podrá solicitar una licencia de treinta días por crianza cuando le sea entregado en guarda con fines de adopción unmenor recién nacido o de hasta un año de edad, donde la relación laboral quedará suspendida.

Prohibición de despedir
El proyecto amplía el plazo de protección de la trabajadora a los 8 meses y medio anteriores o posteriores a la fecha de parto. En caso de ser desvinculada la empleada, se presumirá que la ruptura del vínculo se debió a su estado de gravidez o maternidad reciente.

Esta violación le dará derecho a la trabajadora de reclamar las indemnizaciones agravadasprevistas en el artículo 182 (trece sueldos), además de las previstas por antigüedad, o a pedir su reinstalación en su puesto con el pago de los salarios caídos.

Esta presunción también se aplicará a los casos en que no se haya notificado el embarazo pero éste sea notorio, al trabajador varón y a los casos de guarda con fines adoptivos.

Puntos a debatir
El punto más polémico es el que también le otorga la protección especial contra el despido al padre dentro del plazo de ocho y medio meses anteriores u ocho meses y medio posteriores a la fecha del parto, siempre y cuando aquél haya cumplido con su obligación de notificar oportunamente el embarazo de la madre y acreditar el nacimiento de su hijo o hija.

"No debería crearse una protección especial para el empleado que fue padre, ya que no se vislumbran cambios significativos que pudieran repercutir en su rol laboral", indicó Adrián Faks, titular del estudio que lleva su apellido.

Sobre este punto remarcó que "hay casos excepcionales como la muerte de la progenitora del niño, o por tenencia en caso de divorcio, en los que el padre pasaría a ocupar el mismo lugar que normalmente ocupa la madre".

En tanto, Julio Stefanoni Zani, socio del estudio Pérez Alati, Grondona, Benites, Arntsen & Martínez de Hoz (h), señaló que, en estas situaciones, puede ocurrir lo mismo que sucede en los despidos por causa del matrimonio. Es decir, "para la mujer se presume mientras que el hombre debe acreditarlo de manera fehaciente y recién ahí se le debe abonar la indemnización agravada", concluyó el experto.
iProfesional.com - Nota: 23/08/2013

jueves, 22 de agosto de 2013

Empresas Familiares: el Desafío de Llegar a la Tercera Generación.

En una entrevista concedida a Abogados.com.ar, Eduardo Favier Dubois explicó cómo separar la relación familiar y la de los negocios, de qué forma deben enfrentar el reparto de funciones y responsabilidades y sobre todo como enfrentar la sucesión.

Las empresas familiares en la Argentina representan alrededor del 75% de la fuerza de trabajo y de producción del país, el 90% de las Pymes se encuentran en esta categoría y un dato importan te a tener en cuenta es que de las 19 multinacionales argentinas hay 13 que son empresas familiares.
Pero ocurre que no todas estas empresas generan valor más allá de la tercera generación ni conservan su estructura propietaria. Hay que tener en cuenta que aproximadamente de cada 100 empresas que se crean, solo sobreviven 30 a la segunda generación, 15 a la tercera y apenas cuatro a la cuarta. ¿Qué se puede hacer para evitar esto?


En una entrevista concedida a Abogados.com.ar, Eduardo Favier Dubois, titular de Favier Dubois & Spagnolo Abogados, especialista en el tema explicó que hay que reconocer que las empresas familiares son una realidad, pero en muchos casos son tomadas como una realidad invisible, ya que no se las tiene en cuenta a la hora de adoptar determinadas políticas.

“La empresa familiar tiene fortalezas y debilidades, nacen de dos sistemas que conviven: el emocional afectivo que es el sistema familia y un sistema racional - económico que es el sistema empresa. Muchas veces se mezclan y esto lleva a algunas crisis”, sostuvo Favier Dubois que también preside el Instituto Argentino de Empresa Familiar (IADEF).

En esa línea, indicó que a estas empresas hay que ayudarlas, apoyarlas, porque son buenas para la economía ya que resisten las crisis, generan mano de obra y tienen mano de obra estable. No perciben ganancias inmediatas sino que hacen proyectos a largo plazo, están mejor conectadas con el medio ambiente y con su vínculo social externo.

Aunque, destacó que para esto se necesita hacer un trabajo porque si no estos dos sistemas -emocional y racional- chocan.

“Hay que reconocer a las empresas familiares y  hacerles notar que deben hacer un  trabajo de consolidación, lograr acuerdos sobre cómo va a ser la relación entre la familia y la empresa”, precisó.

Para esta tarea Favier Dubois destacó que siempre va a hacer falta un consultor externo, un profesional del área de la psicología social, management o derecho, que con herramientas de estas tres áreas vaya llevando a la familia hacia este proceso de concientización, comunicación, de toma de decisiones y acuerdos para que la organización pueda crecer y consolidarse básicamente en el nivel de comunicaciones familiares, luego en el nivel de gerenciamiento de la empresa, en el plan de sucesión de la gestión y de la propiedad para ver cómo esto puede ir funcionando adecuadamente y en el tiempo no perecer, como ocurre ahora en la segunda y en la tercera generación.

-¿Qué se entiende por empresa familiar?

- Podemos decir que es la empresa que es propiedad de integrantes de una familia, que éstos la administren, la gestionen, dirijan y sobre todo que la familia se sienta identificada con la empresa, que no sea una mera inversión, familia y empresa deben tener su identidad esto es lo que crea un vínculo emocional muy fuerte entre familia y empresa.


-¿Qué otros problemas enfrentan las empresas familiares en la actualidad?
-Por un lado el concepto de familia va variando de un sistema más tradicional, a ensambladas, homosexuales, hay más adopciones. La familia se ha hecho más compleja y esto también repercute y la realidad empresaria suele ser difícil por problemas de competencia, presiones fiscales, cambios en el mercado de negocios que van desapareciendo. Están ante una realidad más compleja que en otros momentos, antes la autoridad paterna antes era muy fuerte. El legado del hijo del fundador era muy fuerte, en la actualidad hay que trabajar más el tema de la continuidad.



-¿Qué soporte brinda un Estudio Jurídico a esta clase de negocios?


-El estudio jurídico puede hacer lo que se llama la estructuración legal, primero un trabajo con un consultor de reestructuración emocional, luego estos acuerdos hay que pasarlos y darles fuerza jurídica, para redactar el protocolo se deben incluir cláusulas que tengan valor de contrato que puedan en caso necesario ser ejecutadas.

Que ese protocolo se traduzca a otros instrumentos como la estructura de sociedades, que se traslade a reglamentos societarios como el trabajo de familiares en la empresa,  fideicomisos de acciones darle como instrucción al fiduciario cumpla los acuerdos.

El estudio jurídico además de detectar a una empresa familiar, vincularla con un consultor, hace la estructuración legal para que los acuerdos familiares tendientes a que la empresa continúe en el tiempo tengan valor legal y si alguien no quiere hacerlo tenga que cumplirlo necesariamente.


-¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de elaborar un plan de sucesión en la empresa familiar?
-Se deben tener en cuenta por un lado ciertas limitaciones legales, por ejemplo la legítima hereditaria, que impide dejarles menos del 80% a los herederos forzosos, esto complica el destino que quieran hacer los padres que a lo mejor quieren dejarle la empresa a los hijos que trabajan en ella y a los que no trabajan compensarlos de otra forma o que reciban menos porque no han trabajado y no se han esforzado.


El marco legal complica pero no es algo que no se pueda superar, debe contemplar primero el liderazgo. Esto debe decidirlo en vida el fundador, porque después vienen las peleas, si le da legitimación a un hijo con liderazgo, y si ninguno puede, se trae un administrador externo, muchas veces se hace capacitar consultores o darles a las familias empresarias herramientas para que vayan entendiendo los roles, como por ejemplo comprender un balance, que tengan cierto expertizaje en la materia.



-¿Considera conveniente delinear criterios para que familiares ingresen a la firma?


Es fundamental que en este acuerdo/ protocolo primero se definan los valores, que desea transmitir el fundador, que varían según la empresa. Hay que transmitir un orgullo de pertenencia a la empresa, también fijar pautas, ¿entra porque es nieto o hace falta una vacante? ¿van a tener el mismo sueldo a dependerá de la labor que desempeñe cada uno? ¿van a tener preferencias, pueden entrar con título secundario o universitario, van a depender de un padre o un tío en la empresa? Es muy importante trabajar este plan de ingreso, profesionalizar la empresa para que el directorio funcione bien. Estas cuestiones si no están previamente acordados y consensuados generan dificultades. Profesionalizar la familia, crear un consejo de familia que trabaje los temas de comunicación, los problemas de las nuevas generaciones y cómo se maneja la relación familia - empresa de manera tal que la empresa no destruya la familia ni viceversa.

- ¿Considera clave la profesionalización y definición de competencias?

-La profesionalización es un paso fundamental, un problema grave que tenemos es que el emprendedor no puede pasar a empresario, aquel que ve el negocio, se esfuerza, se sacrifica, lo hace progresar, pero en un momento tiene que empezar a delegar, a fijar áreas de responsabilidad, pensar desde el punto de vista económico. Para esto necesita ayuda profesional y capacitarse, es una etapa fundamental para la empresa familiar.

Si más de un familiar se encarga de la misma área esto puede generar recelos, envidia, competencia y esto complica. La delimitación de la competencia es fundamental, la clave es la comunicación, en cada familia hay cosas que no salen a la luz, el consultor tiene que lograr allanar el camino para que haya comunicación de valores, ideas, proyectos y lograr al mismo tiempo la visión común, unificada, que la organización sea un motivo de orgullo, fuente de recursos, para forjar el futuro.

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martes, 20 de agosto de 2013

Gestión del cambio: cómo liderar la transición de una empresa y no fracasar en el intento.

 ¿Cuáles son los principales errores de los directivos que deben 
conducir en medio de la incertidumbre? De visita en Buenos Aires, 
Norbert Monfort Villarroya, profesor de ESADE, compartió con iProfesional 
sus herramientas y modelos para dirigir procesos de transformación. 
Que la única constante es el cambio es una premisa repetida frecuentemente en un país como la Argentina, donde los vaivenes políticos y económicos cada vez sorprenden menos. 
Sin embargo, no por habituales los cambios son sencillos de llevar adelante dentro de las empresas. Las personas tienden a quedarse con los procedimientos que ya conocen y que funcionan, las herramientas que saben manejar, los compañeros que conforman su grupo de pertenencia. Y es por eso que resulta necesario alguien que lidere estas transformaciones.
"Los managers suelen dirigir las transiciones pero no las gestionan de forma profesional, con metodologías y herramientas propias para ello", dijo a CAMPUS-iProfesional Norbert Monfort Villarroya, CEO de la firma Cookie Box, dedicada la innovación en desarrollo de organizaciones y profesor de ESADE Business School.
Según indicó el académico español, para las grandes modificaciones la mayoría de los directivos se centran en qué hay que hacer y cómo, y no en quién las concretará. "Olvidan que los cambios son desarrollados por gente. Por eso, el mayor error es no involucrarla en estos procesos y no comunicárserlos efectivamente", continuó.
Otra equivocación frecuente, según Monfort, es la autocomplacencia: "Repetimos modelos exitosos sin darnos cuenta de que muchas veces lo fueron debido a la coyuntura, al mercado o a la plantilla que teníamos".
Por eso, afirma que una de las palabras clave en las teorías sobre procesos de cambio es"desaprender", desterrar "conceptos que funcionaron en el pasado pero que si seguimos utilizándolos pueden ser un auténtico error en el futuro".
Durante las transiciones en las compañías, indicó el docente, son fundamentales la humildad, laautocrítica, el reconocer que pese a los triunfos conseguidos en el pasado, hay mucho techo para crecer.
De esto último, tendrían bastante los managers locales. Montfort dictó esta semana un programa para "líderes del cambio" en el campus de ESADE en Buenos Aires, y aseguró que "la gente en laArgentina es fantástica porque vive apasionadamente esos procesos, el clima es entusiasta, hay mucha percepción, autocrítica y ganas de mejorar".
Líderes modelo
Si parte del cambio es "desaprender" preconceptos, ¿cuáles son entonces las herramientas adecuadas para gestionarlo?

La teoría aporta varios modelos. El primero que resaltó Monfort es el de Kurt Lewin, que cuenta con tres fases: descongelamiento, avance y congelamiento. El docente de ESEADE las resumió de esta forma: orden, caos y un nuevo orden.
Otro de los autores recomendados es John Kotter, que puntualizó ocho pasos para el cambio. "El primero es el más importante, porque refiere a ‘crear en la gente la sensación de necesidad de cambio, generar sensación de urgencia'", apuntó Monfort.
El segundo punto que recomienda el autor es buscar una "coalición ganadora" para que ayude a ese proceso. "Busca gente que pueda impactar en los demás", agregó el catedrático de ESADE.
El tercero es crear una visión clara de lo que se pretende conseguir y el cuarto es transmitirla. Pero según el académico español, "la mayoría de los managers no concretan efectivamente la comunicación, van directamente al cambio, lo imponen. Obligan, sin haber preparado a la gente para ese proceso".
El CEO de Cookie Box, considera que cada vez hay más herramientas para lograr que la gente se apasione por estas transformaciones de la organización en lugar de sólo adaptarse, como el "storytelling", a través de películas transmedia que se continúan en un workshop o incluso un videojuego. "Todo lo que la gente aprende pasándola bien y con técnicas de juego, lo aprende mucho mejor", aseguró.
El modelo de Kotter se completa eliminando los obstáculos, reforzando los éxitos conseguidos, construyendo sobre aquello modificado y volviendo a entrar en un nuevo proceso.
Managers generosos
Para concretar efectivamente los cambios necesarios en las organizaciones actuales, el docente de ESADE asegura que no sólo es necesario conocer los modelos teóricos y las herramientas de comunicación. También recomendó que los ejecutivos se actualizen y capaciten en las temáticas que preocupan actualmente a las organizaciones "como la gestión de la diversidad, tanto generacional como de género y de razas".

"Es necesaria también la gestión de emociones, de manera de incorporar a la gente en los procesos", añadió.
Pero hay características que un "líder para el cambio" no puede aprender sino que debe poseer o desarrollar. La primera, según Monfort, es "ser un apasionado de la gente".
Además, es necesario tener "apertura mental" y "capacidad de autocrítica". Debe ser coherente con sus valores personales y los de la organización, afirmó.
Por último, el académico recomienda "ser un manager generoso" capaz de "terminar con el paradigma de los directivos que quieren que su gente ‘les sirva', en lugar de ser servidores de su gente".
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