sábado, 14 de julio de 2012

Efecto "Ford Falcon": Argentina atrasa en tecnología y se pagan como nuevos equipos que ya no se venden afuera

Buenos Aires, 13 de Julio del 2013
 En otros países, el recambio tecnológico hace que los modelos bajen de precio. En Argentina sucede algo "extraño": hay pocas marcas, ofrecen lo mismo que hace un año y más caro. Para revertir esto habrá que ganarle a quienes fabrican en escala a todo el mundo. Por ahora, a pagar más por lo "viejo"

Por Patricio Eleisegui     iProfesional.com

La Argentina decidió, desde hace ya un buen tiempo, amurallar sus fronteras para evitar el ingreso de tecnología importada y -de esta manera- fomentar la industria nacional.
Buena parte de la sociedad está muy de acuerdo con la idea de que el país fortalezca su industria.
No obstante, tal convencimiento comienza a tornarse un tanto difuso cuando se les pregunta a los argentinos cuánto estarían dispuestos a pagar de más por un producto, en relación a los precios de otros países. También, por cuántos meses o años aceptarían un sobreprecio en pos de contribuir al fomento de la industria nacional.
Posiblemente algunos validen abonar un 10% o un 20% más, un grupo más reducido un 30% o un 40%, y una minoría el 100 por ciento. 

Y esta voluntad de acompañar la tecnología "Made in Argentina" divide aun más las aguas si ese sobreprecio debe abonarse por productos que ya se dejaron de vender en otras capitales, tras haber sido reemplazados hace tiempo por una serie de modelos que incorporaron mayores prestaciones.
Ahí es donde muchos que, en principio, se muestran a favor del desarrollo de la industria local, comienzan a verse invadidos por la duda.
Es que resulta todo un desafío querer competir con países que abastecen de patentes e innovaciones tecnológicas al mundo entero, y que cuentan con líneas de producción pensadas para fabricar cientos de miles de productos en un solo día.

En este sentido, Marcelo San Pedro, presidente de Epson, señaló en una entrevista coniProfesional.com algo que es un secreto a voces en la industria, si bien pocos se animan a decir: "Por un tema de escala es imposible competir con la producción del sudeste asiático. Ni siquiera Japón ha podido, con toda su capacidad tecnológica y robótica".

"Traer cuatro piezas y poner tres tornillos no es ´fabricación nacional´", recalcó el CEO de la firma.

Lo cierto es que el Gobierno decidió, hace tiempo, cerrar las puertas a las marcas y modelosque se exhiben en otras capitales del mundo para que, en cambio, los argentinos compren equipos locales.

Positivo BGH, Admiral, Philco o Ken Brown, son las etiquetas que hoy concentran casi toda la oferta de notebook y netbook.
Cada una de las firmas que las ensamblan produce, a su vez, un número muy limitado de modelos, lo que hace que los argentinos dispongan de poca variedad a precios más caros (ver detalles en nota:"Es lo que hay": en Argentina se imponen modelos únicos en productos electrónicos ante la falta de competencia importada).

Tecnología "atrasada" 
Precios de hasta el doble en comparación con los que se exhiben en otros países y reducida oferta de marcas y modelos describen el panorama de hoy día.
A esto se suma otro dato llamativo. Es sabido que el recambio tecnológico, que cada vez se acelera más, derrumba los precios de los modelos que van quedando viejos tras la irrupción de los nuevos.
Lo normal es que al año de ser lanzados ya cuesten entre un 30% y 50% menos. Eso no ocurre en el país. La falta de variedad y una "rueda poco aceitada" en cuanto a rotación de productos hace que los valores se mantengan.
Al mantenerse, ocurre lo previsible: los modelos "atrasados" en Argentina resultan ser sustancialmente más caros que los equipos "nuevos" que irrumpen en el mundo, claro está, sustentados en mayores prestaciones.
"La decisión del Gobierno de frenar la importación dio paso a lo que se dijo mil veces: una oferta chica de marcas poco conocidas globalmente y alejadas de lo que se ofrece en el mundo. Encima caras, al no haber competencia", asegura a iProfesional.com un reconocido analista del sector tecnológico.

"Otro aspecto a considerar es que las cadenas desarrollaron sus propios modelos, básicamente para el mercado interno. Entonces, centran sus esfuerzos en vender lo que ellosdesarrollan", agrega.

Pero más allá del faltante y la estrategia de cada retail, lo que despierta polémica es laantigüedad de la tecnología que se ofrece, por la que debe pagarse más.

"Si uno repasa lo que muestran cadenas como Frávega o Garbarino encuentra, por ejemplo, equipos con procesadores Pentium o Atom siendo que en el exterior ya van dos generaciones adelantados", detalló a iProfesional.com el titular de Green Computers, un punto de venta y asesoramiento técnico de Caballito.
Y agrega: "Mientras que en Estados Unidos comprás una portátil con procesador i5 o i7, acá ‘renegás' con un Pentium o un i3. Y el equipo de acá es más caro". 
"¿Cuánto hace que una marca de vanguardia internacional no comunica el lanzamiento de una novedad, tal como se ve en otras ciudades? Los únicos anuncios el último año han sido de firmas instaladas en el sur. Y de modelos que sólo se ofrecen en Argentina. Fuera de eso, ningún gigante tecnológico retomó su antiguo ritmo de lanzamientos a nivel local", añade.

La "novedad" del modelo viejo
En un intensivo trabajo de relevamiento, este medio indagó sobre las características de lospocos modelos que hoy por hoy componen la oferta argentina.

En esa dirección, este medio dio en Frávega con un equipo portátil de Lenovo (G470), dotado con un procesador Intel i3 (que ya no se usa más en el mundo) y con 4GB de memoria RAM y un disco rígido de 500 GB. Se comercializa a un valor de 4.700 pesos.





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