martes, 12 de marzo de 2013

Con base en imágenes, revocan fallo que ordenó resarcir a vendedora.


Los operadores del circuito cerrado de TV de la tienda Falabella SA la observaron removiendo etiquetas de ropa.
Por mayoría, la Sala II de la Cámara Nacional del Trabajo -integrada por Miguel Maza, Graciela González y Miguel Pirolo- revocó un fallo de primera instancia y respaldó la postura asumida por la firma Falabella SA, que en su momento despidió con causa a la empleada demandante tras detectar en una filmación que sustrajo bienes.
En el caso, la empresa invocó pérdida de confianza y alegó que en las imágenes colectadas se veía a la accionante retirando las etiquetas de seguridad de dos prendas.
Además, precisó que luego éstas aparecieron en el interior de su locker sin el comprobante de compra.
La dependiente desconoció la imputación y reclamó indemnizaciones por despido sin causa.
El juez de primera instancia hizo lugar a su demanda ya que consideró que las pruebas aportadas por la firma no fueron contundentes.
Falabella SA apeló y el voto mayoritario de la Alzada valoró que aquéllas eran idóneas y suficientes para avalar la postura de la compañía.
En la causa, los testigos -entre ellos, los operadores del circuito cerrado de TV de la tienda- observaron en tiempo real a la dependiente tomando la ropa.
Al dar su versión, el jefe de seguridad interna de la compañía describió cómo la reclamante se colocó dos remeras sobre su cuerpo y detalló de qué manera les arrancó las etiquetas con la boca.
“No caben dudas de que el comportamiento de la empleada se encontró en franca colisión con lo que es dable esperar de un buen trabajador”, estimó la mayoría del tribunal en su voto.
Causa legítima
En esa línea, concluyó que el despido fue dispuesto sobre la base de una causa legítima; ello así, teniendo en cuenta que la ruptura del vínculo por pérdida de confianza debe derivar de un hecho que conculque las expectativas acerca de la conducta leal y acorde con el deber de fidelidad creadas en su devenir, frustrado a raíz de un suceso que lleva a la convicción de que el trabajador ya no es confiable, pues cabe esperar la reiteración de acciones similares.
A traves de comercio y justicia.com.ar

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