Pese a la preocupación por la inflación y sus efectos sobre el
poder adquisitivo de los salarios, los gremios nucleados en la CGT
oficial, que lidera Antonio Caló, no prevén avanzar con reclamos generalizados de reapertura de paritarias antes de fin de año y
concentrarán sus esfuerzos en la defensa del empleo, ante la inquietud
que genera la multiplicación de despidos y suspensiones en diversas
actividades.
La prioridad definida por los sindicatos afines al kirchnerismo quedó
implícita en la conversación reservada que Caló y un grupo de
referentes de la cúpula cegetista mantuvo el lunes por la tarde con la
presidenta Cristina Fernández en la Casa Rosada, con el propósito de destrabar la negociación con las cámaras empresarias por el aumento del salario mínimo, vital y móvil.
Allí, tras alcanzar un entendimiento para establecer una suba
de 31% en el mínimo que un rato después fue rubricada por el Consejo del
Salario, los gremialistas expusieron a Cristina su temor por el creciente deterioro del mercado laboral
y le pidieron avanzar con medidas contracíclicas para garantizar la
conservación de las fuentes de trabajo. Incluso, la delegación integrada
por Caló y los dirigentes Gerardo Martínez (Uocra), Andrés Rodríguez
(Upcn), Omar Viviani (taxistas) y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias)
propuso a la mandataria la alternativa de reforzar un espacio de diálogo
tripartido para fortalecer la defensa del empleo, confiaron fuentes
sindicales a este diario. En cambio, no hubo planteos de los
gremialistas vinculados con la posibilidad de reabrir las negociaciones
salariales antes de fin de año, señala El Cronista.
En esa línea, Rodríguez, uno de los dirigentes que participó del encuentro con Cristina, aseguró ayer que las paritarias están totalmente cerradas por este año
y coincidió con la posición defendida por el Gobierno en el sentido de
que no existen condiciones que ameriten su reapertura en los próximos
meses. Si se reabre una paritaria, es sinónimo de inestabilidad. Al
contrario: tenemos que apostar a la estabilidad del país para que eso
sea un repunte de lo que necesitamos, advirtió el titular de UPCN
tomando distancia de los reclamos de algunos gremios enfrentados al
Ejecutivo que exigen renegociar los aumentos firmados para contener el
deterioro salarial producto de la inflación.
Si bien cerca de Caló admiten que la suba de precios es una inquietud
constante de los gremios y sostienen que seguirán monitoreando su
evolución en el último trimestre del año, consideran que la prioridad para la central obrera está dada por la defensa de los puestos de trabajo.
El incremento de los despidos y suspensiones en diversas actividades,
como la industria y la construcción, realimentan los temores de la
central que encabeza el metalúrgico, donde alertan que la reapertura
masiva de paritarias podría ser contraproducente para los propios
trabajadores.
Hay que tener cuidado porque podemos terminar acelerando más la inflación y con despidos masivos, advirtió
otro gremialista del sector. No obstante, en la entidad indicaron que
si se profundiza la suba de precios en los próximo meses, los sindicatos
podrían avanzar con reclamos por el pago de suplementos salariales o
premios de fin de año para compensar la situación, pero sin que ello
implique reabrir las paritarias ya cerradas.
Por otra parte, tras el encuentro con la Presidenta, en la cúpula cegetista dieron
por sepultadas las expectativas por alguna medida inminente para
reducir la carga del impuesto a las Ganancias sobre los salarios.
A lo sumo, según las fuentes consultadas, el Ejecutivo podría avanzar
en diciembre próximo con la exclusión del segundo medio aguinaldo del
pago del tributo. Al menos por este año nos vamos a tener que olvidar
de que haya cambios en serio en Ganancias, no hay posibilidades,
enfatizó un gremialista que estuvo en la reunión con la Presidenta.
A traves de iProfesional del 3 de septiembre del 2014
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